¿Qué es y cómo se compone el examen del Consejo Mexicano de Dermatología?

En un área tan importante como el cuidado de la piel se requiere de personal calificado pero también actualizado. Hay muchas innovaciones que aparecen todos los días y las cuales es necesario conocer para ofrecer el mejor servicio a los pacientes. Para tal efecto existen las certificaciones y en este caso el máximo representante es el Consejo Mexicano de Dermatología.

A manera de contexto, todo empezó en la década de 1960 cuando se estableció el primer Consejo de Médicos Especialistas. Su objetivo fue verificar las capacidades de todos los doctores y además promover la mejora continua. Desde entonces se ha expandido hasta alcanzar 47 consejos que regulan las principales áreas médicas.

Con esto en mente, en el 2011 fue fundado el Comité Normativo de Consejos de Especialidades Médicas (Conacem) y desde entonces es la instancia que se encarga de evaluar las capacidades de los especialistas de todo el país.

La prueba de conocimientos que deben presentar todos los dermatólogos

De regreso al campo de la dermatología, cuando los médicos terminan su especialidad deben presentar un examen de certificación. Se trata de una prueba diseñada por integrantes del Consejo Mexicano de Dermatología que cuentan con un amplio ejercicio profesional y experiencia en la docencia y en la investigación. El objetivo es identificar a los doctores que cuentan con los conocimientos teóricos y criterios prácticos para ejercer la especialidad.

En caso de aprobar el examen se obtiene una certificación que tiene una vigencia de cinco años. No se trata de un simple papel sino que es una prueba que le garantiza a los pacientes que están con un dermatólogo de máximo nivel.

Este examen se realiza de manera presencial y para la edición de este 2023 la única sede nacional es la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Además se debe contemplar que tiene un precio de cuatro mil pesos.

La validación de conocimientos que se debe hacer cada 5 años

Obtener la certificación genera una gran satisfacción pero como ya se mencionó, tiene una validez oficial de cinco años. Al concluir ese período existen dos formas para conseguir una recertificación. La primera es por currículum y se deben juntar al menos 210 puntos. Para cumplir con esa cifra es necesario acudir a seminarios, talleres, congresos nacionales de la especialidad y todo lo que demuestre una correcta educación médica continúa a lo largo de la vida profesional.

Mientras que la segunda vía es presentar un examen que demuestre que el dermatólogo se mantiene actualizado y tiene los conocimientos mínimos necesarios para ejercer su profesión. El registro se debe hacer en el portal oficial del Consejo Mexicano de Dermatología y por lo regular la prueba se aplica en marzo de cada año.

Ahora bien, aunque la recertificación no es obligatoria sí se aconseja cumplir con este requisito. No solo es la base de la educación médica continua sino que también le garantiza a los pacientes que el especialista que tienen enfrente cuenta con los conocimientos más recientes para cumplir con su trabajo.